En el corazón del sudeste asiático, Malasia se alza como un verdadero paraíso gastronómico. En este artículo, nos sumergiremos en un viaje culinario que nos llevará a explorar los sabores, colores y aromas que hacen de la comida malaya una experiencia única.
Las calles de Malasia son un escenario vibrante de puestos callejeros que despiertan los sentidos. Este país, rico en cultura y diversidad étnica, ha fusionado influencias malayas, indias, chinas e incluso europeas, creando así una cocina única que cautiva a los paladares más exigentes.
Desde los platos picantes que hacen vibrar las papilas gustativas hasta el Street Food servidos en los mercados nocturnos, Malasia es un destino culinario que no se puede pasar por alto.
Acompañadnos en este viaje lleno de sabor mientras descubrimos los platos más famosos que hacen que Malasia sea un destino gastronómico de renombre mundial.
Nasi Lemak: El plato nacional de Malasia, consiste en arroz cocido en leche de coco y servido con sambal (una salsa picante), cacahuetes, huevo, pepino y a menudo acompañado de rendang (carne cocida en una mezcla de leche de coco y especias).
Char Kway Teow:
Un plato de fideos de arroz salteados en una sartén caliente con camarones, huevo, brotes de soja y salsa de soja. Es un manjar sabroso y picante.
Laksa: Cuando el plato estrella del nuevo local de Dabiz Muñoz, el mejor cocinero del mundo según The Best Chef Awards, que acaba de abrir en el terminal 4 del aeropuerto de Madrid es un laksa, pues es cuando podemos cualificar esta especialidad malaya como la más famosa del país. Se trata de una sopa de fideos picante y cremosa que puede prepararse de diferentes maneras en todo el país. El Laksa lemak es uno de los más populares, con leche de coco y mariscos o pollo. Y por cierto, en Malasia un buen laksa solo cuesta una pequeña parte de lo que os cobran en el Hungry Club en Madrid (24,95€).
Hainanese Chicken Rice: Pollo cocido al vapor, servido con arroz aromatizado y acompañado de salsa de chile y jengibre. Es simple pero delicioso.
Rojak: Una ensalada de frutas y verduras con una salsa de cacahuetes y tamarindo. Es un equilibrio perfecto entre dulce y picante.
Satay: Brochetas de carne (generalmente pollo, cerdo o cordero) marinadas y asadas a la parrilla, servidas con una salsa de cacahuetes.
Rendang: Una preparación de carne, generalmente carne de res, cocida lentamente en una mezcla de leche de coco y especias hasta que se vuelva tierna y aromática.
Roti Canai: Un tipo de pan plano frito, generalmente servido con curry o dhal (una sopa de lentejas).
Murtabak: Una especie de crepe rellena de carne picada, cebolla y huevo. Es una delicia para cualquier amante de la comida.
Cendol: Un postre refrescante hecho con fideos de arroz verdes, leche de coco y jarabe de palma.
Como veis, la comida en Malasia es una mezcla de sabores intensos gracias a las especias como el curry, mezclado con ingredientes asiáticos como el arroz o los fideos, pero le añade un toque fresco con externas. Así que esperamos que vuestra experiencia culinaria en Malasia haya sido sobresaliente y os quedéis con ganas de buscar un restaurante asiático donde comer estas delicias a vuestra vuelta.